martes, 30 de octubre de 2012

Observación del cielo

Si bien al decir lo siguiente estamos corroborando a los que afirman que la civilización humana comenzó hace 10.000 años, y categóricamente no es así, es posible observar los astros con los propios ojos.

Estudios oftalmológicos del umbral de sensibilidad luminosa evidencian que es posible mediante la práctica aumentar la capacidad visual.
Y, para los observadores antiguos, será preciso considerar que dormían bajo las estrellas, que no había interferencias visuales de luz eléctrica, y que se trataba de una práctica repetida generación tras generación durante milenios.
Todos estos factores permiten entender cómo les resultaba posible detectar visualmente lejanos sistemas estelares y con todos sus componentes.
El incremento de la agudeza visual permita detectar formas planetarias: son capaces de registrar detalles en las superficies de lejanos planetas y satélites.

domingo, 28 de octubre de 2012

Los Dogones de África

Los Dogon son un pueblo que se localiza en la República de Malí (África Occidental).

 
Este antiguo pueblo indígena dice que la Luna es "seca y estéril"; que el planeta Júpiter (al que llaman "Dana Tolo") tiene cuatro grandes satélites; que Saturno tiene anillos, y que los planetas describen órbitas elípticas alrededor del Sol.

También, describen a la Vía Láctea como una galaxia espiral formada por millones de estrellas.
Ellos dicen que nuestro Sol y la estrella Sirio (estrella de primera magnitud, la más brillante del hemisferio Sur), conformaron un sistema binario y se separaron para formar dos sistemas estelares diferentes, pero que tienen un mismo origen.
 
La estrella Sirio está a 8,7 años luz del Sistema Solar; es una de las cinco estrellas más cercanas al sistema solar.
Los Dogon aseguraban conocer la existencia de una estrella (Sirio B) que es imposible de ver a simple vista. Para ellos es la más importante del firmamento y gira alrededor de Sirio A, la más brillante del cielo en la constelación del Can Mayor. Ambas estrellas no ofrecen al ojo humano más que un solo y potente foco de luz en el firmamento, lo que hace imposible distinguir una estrella de otra.

Los dogones conocen de la existencia de Sirio B, siendo conscientes además de que es invisible.
Los dibujos representativos que hacen, de la órbita de Sirio B, alrededor de Sirio A, son exactamente idénticos a los del moderno diagrama astronómico.
También aseguran que Sirio B es una estrella muy pequeña. La llaman "Po Tolo". Y afirman que a pesar de ser muy pequeña, es muy pesada, la más pesada que existe, constituida en un material más brillante que el hierro al que denominan "Sagala".
La astronomía oficial sabe que Sirio B es una "enana blanca", una estrella muy pequeña y muy pesada.

De acuerdo a su mitología, "Po Tolo" da una vuelta alrededor de Sirio cada 50 años (según la ciencia oficial sus cálculos se estiman en la actualidad en 50,040 años); pero además los dogones dicen que aparte de "Po Tolo", la compañera de Sirio, existe otra estrella que es 4 veces mayor que "Po Tolo" pero sin embargo mucho más ligera en peso y que tiene una órbita más exterior y que dura también 50 años en dar la vuelta a Sirio, y los dogones denominan "Emme Ya" (por primera vez, en el año 1.862, el astrónomo americano Alvan Clark logró ver en la estrella de Sirio, que no era sólo una, sino dos estrellas. Con un objetivo de 47 cm. de diámetro pudo distinguir a la que fue conocida desde ese mismo momento como Sirio B. Posteriormente, en una época mucho más reciente se detectó la existencia de una tercera estrella que completaba el sistema de Sirio, Sirio C, la "Emme Ya" de los dogones.

Dicen los Dogones que "Emme Ya" es la segunda acompañante de Sirio y tiene a su vez un pequeño satélite que gira a su alrededor y que ellos la denominan "Nyan Tolo", la estrella de las mujeres.
Hablan de esto y además no solamente de estás compañeras invisibles de Sirio sino que incluso dibujan las trayectorias de sus orbitas (se ha descubierto que la trayectoria que los dogones dibujan es exactamente la misma que han descubierto los astrónomos). Los dogones aseguran que todos sus conocimientos proceden de los"Nommos", de hace 5.000 años.